Piscinas Velez Málaga – Torre del Mar

Depende de la campaña y del uso que se le de a la piscina.

En una piscina doméstica, en verano suele ser necesario realizar la limpieza de la piscina y la revisión de los niveles de cloro y PH dos veces por semana, como mínimo y en invierno se puede reducir a una.

En una piscina comunitaria es necesario realizar la limpieza diariamente en temporada de uso y en temporada baja se puede reducir a una limpieza por semana.

En cuanto al mantenimiento preventivo, se debe realizar una inspección visual cada cierto tiempo para detectar posibles fugas o entradas de aire, y además, limpiar el filtro de arena o el prefiltro de la bomba al menos una vez por semana, según su uso y capacidad.

Los sistemas de cloración salina tienen como ventaja principal que son menos dañinos para la piel que el cloro habitual en pastillas.

Además, a estos sistemas se le atribuyen también otras ventajas, como:

• Mayor seguridad de manipulación y almacenamiento, pues la sal es un producto natural que no favorece la producción de ambientes corrosivos.
• Se produce un ahorro en productos ya que la sal se recupera una vez se realiza la desinfección del agua, solo hay que añadir sal cuando se realizan lavados del filtro pues se añade agua nueva a la piscina y disminuye la concentración.
• También se reduce el consumo del agua.
• Mayor comodidad en el mantenimiento de la piscina.

Existen multitud de tratamientos y cada día aparecen nuevos métodos. Los más usados son los siguientes, ordenados de mayor a menor uso:

• Tratamiento tradicional de cloro con dosificación manual:  Es el tratamiento habitual, una persona debe dosificar el cloro y el ácido de manera manual. También se deben administrar otros productos como antialgas, floculantes, correctores de PH, etc., debido a que es más difícil mantener los niveles correctos de la piscina.

• Dosificación automática de cloro y ácido: El tratamiento es igual al anterior con la diferencia de que la dosificación la realizan unas bombas que suministran una cantidad constante, determinada manualmente por personal cualificado. Al ser de dosificación constante, resulta también complicado mantener los niveles correctos, pues estos son muy cambiantes dependiendo de las condiciones.

• Dosificación automática sensorizada de cloro y ácido: Es igual al anterior, solo que unos sensores monitorizan constantemente la concentración de cloro y el PH y determinan la cantidad a inyectar. Con este sistema, se consigue un buen control de los niveles pero es un poco más caro y menos asequible para una piscina de un hogar.

• Cloración Salina: Este sistema utiliza la sal y la electrólisis para producir cloro in situ, consiguiendo así la desinfección de la piscina mediante un producto natural y no nocivo. La Sal se vierte directamente en la piscina a una concentración determinada, y por lo general, solo se debe reponer cuando se añade agua nueva a la piscina y disminuye la concentración. Como inconveniente, es una instalación más cara y se debe realizar un mantenimiento correcto de la célula electrolítica.

• Ozono: Es el mejor método desinfectante que existe pero es bastante caro. Elimina todos los problemas que genera el cloro, como olores, irritación de los ojos, escozor, etc. Actúa de alguicida y floculante, no deja residuos y tiene efectos terapéuticos, y no necesita la reposición de productos químicos, solo consume aire y electricidad.

• Ionización Cobre-Plata: Es un equipo que genera iones de Cobre y de Plata que ayudan a minimizar la necesidad de cloro, antialgas y floculante, consiguiendo una calidad del agua bastante buena. No obstante, es un sistema de complemento, pues por sí solo no consigue la desinfección y control de PH completo de la piscina.

Realizamos reparaciones de fugas de cualquier parte de la instalación de filtración siempre que sea visible. También realizamos la reparación de bombas o la sustitución de arena por cristal.

Además siempre que empezamos con el mantenimiento de una piscina lo hacemos con una inspección técnica de la misma, donde controlamos que todas las partes que la componen estén en perfectas condiciones, para de esta forma mantener el agua con los parámetros adecuados y cristalina.